La posesión de una tarjeta verde estadounidense otorga a una persona el derecho a residir y trabajar en los Estados Unidos e inicia el camino hacia la naturalización como ciudadano estadounidense. Confiere el estatus de residente permanente, con muchos de los privilegios de la ciudadanía, pero no todos. Anualmente, el gobierno estadounidense distribuye más de un millón de tarjetas verdes. Los datos de 2019 sugieren que había aproximadamente 13,9 millones de personas en los EE. UU. con estatus de residente permanente legal, de las cuales 9,1 millones eran elegibles para la ciudadanía. Por lo general, la residencia permanente se otorga en tres categorías principales: personas que renuevan su tarjeta verde, familiares de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes y titulares de visas basadas en el empleo. Esta descripción general completa profundiza en las ventajas de obtener una tarjeta verde y, al mismo tiempo, destaca consideraciones importantes. Además, el proceso subraya la importancia de comprender tanto las oportunidades como las responsabilidades que conlleva ser residente permanente legal.
¿Por qué obtener una tarjeta verde?
Obtener una tarjeta verde ofrece numerosos beneficios, principalmente la oportunidad de que el titular viva y trabaje indefinidamente en los Estados Unidos. Después de un período específico, también abre el camino para que los titulares de la tarjeta verde soliciten la ciudadanía estadounidense. Este estatus no solo facilita el acceso a un amplio espectro de oportunidades laborales, sino que también sirve como un trampolín hacia la consecución de todos los derechos y beneficios de un ciudadano estadounidense, mejorando la residencia a largo plazo y las perspectivas profesionales del individuo en el país.
Ventajas de tener una tarjeta verde estadounidense
Tener una tarjeta verde estadounidense abre una gran cantidad de oportunidades y proporciona una estabilidad significativa para los no ciudadanos en los Estados Unidos. Estos son los beneficios más notables:
1) Camino a la ciudadanía estadounidense: Ser titular de una tarjeta verde le permite solicitar la ciudadanía estadounidense después de vivir en Estados Unidos durante tres años si está casado con un ciudadano estadounidense, o cinco años en caso contrario. Aquellos que obtienen una tarjeta verde a través del matrimonio pueden recibir inicialmente la residencia permanente condicional.
2) Protección contra la deportación: Como residente permanente, su estatus en Estados Unidos es seguro, inmune a la mayoría de los cambios en las leyes de inmigración. Si bien una Tarjeta Verde puede ser revocada por ciertas violaciones como la comisión de delitos graves o fraude migratorio, ofrece un estatus estable a diferencia de las visas temporales.
3) Retención de la ciudadanía original: Puede tener una Tarjeta Verde sin renunciar a su nacionalidad original, disfrutando de los beneficios de la residencia dual.
4) Protecciones legales: Los residentes permanentes están protegidos por la ley de los EE. UU., disfrutando de muchos de los derechos y protecciones legales que tienen los ciudadanos estadounidenses, incluso en el sistema legal y las interacciones con las fuerzas del orden.
5) Privilegios de patrocinio familiar: Puede patrocinar a familiares elegibles para sus propias Tarjetas Verdes, lo que facilita la reunificación familiar.
6) Renovabilidad: Su Tarjeta Verde se puede renovar cada 10 años, manteniendo su estatus sin la necesidad de volver a solicitarla desde cero.
7) Facilidad para viajar: Viaje dentro y fuera de los EE. UU. Salir de los EE. UU. es considerablemente más fácil con una tarjeta verde, lo que permite menos restricciones y la capacidad de regresar a los EE. UU. sin requisitos estrictos de reingreso.
8) Libertad de movimiento: vivir, trabajar y viajar a cualquier lugar dentro de los Estados Unidos sin restricciones estatales ni la necesidad de permisos adicionales.
9) Elegibilidad para beneficios federales: acceso a beneficios federales, incluida la seguridad social, asistencia educativa y, potencialmente, ayuda financiera patrocinada por el gobierno para la educación, junto con ventajas de matrícula estatal en colegios y universidades.
10) Oportunidades de empleo ampliadas: los titulares de la tarjeta verde tienen acceso a una gama más amplia de oportunidades de empleo, incluidos trabajos que requieren autorizaciones de seguridad y puestos dentro del gobierno.
11) Participación política: si bien no puede votar, puede participar en el proceso político a través de contribuciones financieras y voluntariado, interactuando con el panorama político de su comunidad y el nación.
Además, obtener una tarjeta verde es un hito que mejora significativamente el sentido de pertenencia y estabilidad en los EE. UU., sentando las bases para un futuro en el país con menos restricciones y más oportunidades de crecimiento y participación en la sociedad estadounidense.
Obligaciones asociadas con la posesión de una tarjeta verde de los EE. UU.
Como residente permanente legal de los Estados Unidos, ser titular de una tarjeta verde conlleva deberes específicos que reflejan el compromiso de defender los valores y las leyes del país.
1) Cumplimiento tributario: Al igual que los ciudadanos estadounidenses, los titulares de la tarjeta verde deben presentar declaraciones de impuestos federales sobre la renta ante el Servicio de Impuestos Internoservice (IRS) e informar sobre sus ingresos a las autoridades fiscales federales y estatales, cumpliendo con las leyes y regulaciones fiscales.
2) Cumplimiento de la ley: Es imperativo que los titulares de la tarjeta verde cumplan con todas las leyes federales, estatales y locales de los Estados Unidos, demostrando respeto por el marco legal de su residencia.
3) Registro en el Servicio Selectivo: Los titulares de la tarjeta verde masculinos que tengan entre 18 y 25 años tienen la obligación de registrarse en el Sistema de Servicio Selectivo. Es importante señalar que, si bien Estados Unidos no ha promulgado un reclutamiento desde 1973, este registro sigue siendo un requisito legal.
4) Posesión de la tarjeta verde: La ley exige que los titulares de la tarjeta verde lleven su tarjeta verde válida en todo momento. El incumplimiento de esta norma puede dar lugar a sanciones legales, incluida la posibilidad de hasta 30 días de cárcel por incumplimiento.
5) Mantener la estructura gubernamental: Al igual que los ciudadanos estadounidenses, los titulares de la tarjeta verde tienen prohibido participar en cualquier actividad que tenga como objetivo alterar ilegalmente la estructura o el funcionamiento del gobierno.
Además de estas responsabilidades, los titulares de la tarjeta verde también deben informar al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) sobre cualquier cambio de dirección dentro de los 10 días posteriores a la mudanza. Esto garantiza que toda la comunicación del USCIS les llegue sin demora. Además, es fundamental mantener la validez de la tarjeta verde, que requiere una renovación cada 10 años para evitar poner en peligro el estatus de residente permanente. Estas obligaciones subrayan la importancia del papel del titular de la tarjeta verde a la hora de contribuir positivamente a la estructura de la sociedad estadounidense y disfrutar de los beneficios que conlleva la residencia permanente.
Información adicional para los titulares de la tarjeta verde
Si bien poseer una tarjeta verde estadounidense permite a las personas vivir y trabajar de forma permanente en los Estados Unidos y les otorga muchos beneficios similares a los de los ciudadanos estadounidenses, existen claras diferencias entre ser residente permanente y ciudadano. Cabe destacar que los residentes permanentes enfrentan ciertas limitaciones:
1) Derechos de voto: Los titulares de tarjetas verdes no son elegibles para votar en elecciones federales, estatales o locales.
2) Prioridad de patrocinio familiar: Al patrocinar a miembros de la familia para tarjetas verdes, los residentes permanentes no reciben el mismo nivel de prioridad que los ciudadanos estadounidenses.
3) Intransferibilidad de las tarjetas verdes: Las tarjetas verdes no se pueden transferir a otras personas y no se aplican automáticamente a los niños nacidos en el extranjero.
4) Inelegibilidad para cargos políticos: Los residentes permanentes tienen prohibido postularse para cargos políticos electos.
5) Emisión de pasaportes estadounidenses: Los titulares de tarjetas verdes no pueden obtener un pasaporte estadounidense, lo que limita sus documentos de viaje a los emitidos por su país de ciudadanía.
6) Expatriación e impuestos de salida: Los residentes permanentes que decidan abandonar los EE. UU. después de vivir en el país durante 8 años o más pueden estar sujetos a impuestos de expatriación y salida, de manera similar a los ciudadanos estadounidenses que renuncian a su ciudadanía.
7) Protecciones contra la deportación: Si bien los residentes permanentes están protegidos contra la deportación debido a los cambios en las leyes de inmigración de los EE. UU., la protección total contra la deportación no es absoluta y puede verse comprometida por ciertas acciones.
8) Requisitos de renovación: Las tarjetas verdes requieren renovación cada 10 años para mantener un estatus de residente permanente válido.
Es importante que los titulares de tarjetas verdes conozcan estas limitaciones y responsabilidades para manejar su estatus de manera efectiva y comprender las distinciones entre la residencia permanente y la ciudadanía.